"Robert Capa en España"
 
 

Richard Whelan

En diciembre de 1938 la prestigiosa revista británica Picture Post publicó un reportaje fotográfico de once páginas sobre la Guerra Civil española con las fotos de un joven de veinticinco años, Robert Capa, y le proclamó "el mejor fotógrafo de guerra del mundo". Más de cuarenta años después de su muerte, nadie ha superado la fuerza extraordinaria y conmovedora de sus reportajes de cinco conflictos bélicos. Además de documentar la Guerra Civil española, Capa pasó seis meses en China durante 1938 para fotografiar el movimiento de la resistencia a la invasión japonesa, y posteriormente cubrió el escenario europeo de la Segunda Guerra Mundial (1941-45), la Primera Guerra Arabe-Israelí (1948), y la Guerra Franco Indochina (1954). El 25 de mayo de 1954, mientras fotografiaba las maniobras francesas en el delta del río Rojo, Capa murió al pisar una mina anti-persona. Tenía cuarenta años. Cuando Capa visitó España por primera vez para hacer un reportaje fotográfico sobre la Guerra Civil en 1936, se creyó en la obligación de buscar las divisiones anarco-sindicalistas que luchaban en los alrededores de Córdoba. El hombre de su famosa fotografía del miliciano recién abatido llevaba una gorra con las iniciales de la CNT bordadas. Fue en el frente de Córdoba donde Capa hizo su fotografía más conocida, quizá la mejor fotografía de guerra realizada jamás: la del miliciano republicano español recién alcanzado por las balas. Es la foto de Capa más controvertida, y durante los años setenta, se levantó la polémica sobre el lugar en el que había sido tomada y sobre si se trataba de un documento gráfico preparado o no. Sin embargo, recientemente, la controversia ha llegado definitivamente a su fin a favor de Capa al descubrirse la identidad del hombre de la imagen: Federico Borrell García, muerto en Cerro Muriano, a doce
kilómetros al norte de Córdoba, el 5 de septiembre de 1936.

La polémica en torno a que Capa preparara o no la foto fue iniciada a mediados de los años setenta por el anciano periodista británico O´Dowd Gallagher, quien afirmaba haber compartido con Capa la habitación de un hotel en la frontera oeste de España y Francia en el momento en que sacó la famosa foto. Pero casi cuarenta años después de los acontecimientos, parecía evidente que la memoria le había tendido una trampa a Gallagher. Sin duda de buena fe, había confundido a Capa con otra persona con quién compartió habitación en ese lugar en 1936. Estoy convencido de que Capa y Gallagher no coincidieron hasta enero de 1939 cuando compartieron el mismo hotel en Barcelona. La posibilidad de que en efecto pueda ocurrir un fallo de memoria de estas características me quedó clarísimamente demostrado mientras realizaba las entrevistas para mi biografía sobre Capa.

Al entrevistar al dibujante de viñetas Bill Mauldin, merecedor de toda mi confianza, tras su detallada narración de recuerdos, me dijo que había coincidido con Capa en el frente del río Roer en la primavera de 1945. Me sorprendió, ya que estaba bastante convencido de que Capa estaba en otro lugar por esas fechas. Sin embargo, Mauldin me aseguraba que recordaba con claridad haber estado con Capa y, para probarlo, describió las fotos que allí sacaron y que publicó la revista Life . Sus descripciones eran tan precisas que pude reconocer las fotos inmediatamente en cuanto las vi en la revista. No obstante, las había hecho George Silk y no Capa, que en ese momento realizaba un reportaje sobre los paracaidistas que aterrizaron al este del Rhin.