A. BECQUER CASABALLE : El documentalismo fotográfico
Argentina 2002


Cesar Damián: 6a Bienal de Fotoperiodismo

EL DOCUMENTALISMO FOTOGRAFICO


El concepto de fotografía documental es muy amplio y admite también variadas interpretaciones. De hecho, toda fotografía es documental, incluso aquellas que son manipuladas y las creaciones artísticas, puesto que siempre están refiriendo a algo o al alguien, aunque este alguien sea exclusivamente el propio autor.
En un sentido más estricto, se considera fotografía documental, como uno de los tantos géneros de la fotografía, aquella que se constituye en una evidencia respecto a la realidad.
Ese contenido de evidencia fue el primero que vieron los creadores de la fotografía y también sus comentaristas. François Arago, al hacer la presentación del invento de daguerre, en agosto de 1839, explicó precisamente que con esa técnica se prodrían reproducir por ejemplo los jeroglíficos y los monumentos del antiguo egipto, para luego ser estudiados. El sentido documental de la fotografía fue asi claramente expresado.
Una segunda posibilidad del concepto de fotografía documental se refiere a lo que llamamos fotografía social, documental social y tambien testimonial.
Este género se refiere, como el nombre ya lo explicita, a la documentación de las condiciones y del medio en el que se desenvuelve el hombre, tanto en forma individual como social y, en ese sentido, su nivel de complejidad es profundo
Obviamente, el fotoperiodismo se nutre de la fotografía documental y forma parte de esta, siendo su consecuencia natural pero, a diferencia del documentalismo social, se interesa de aquellas situaciones, hechos o personajes que constituyen o son noticia, materia fundamental de la prensa gráfica en general.
No por sutil, la diferencia entre fotoperiodismo y documentalismo social debe soslayarse, teniendo presente que muchas veces el documentalismo social se convierte en fotoperiodismo y viceversa, cuando por diversas causas la prensa decide que sea noticia.
Por ejemplo, las condiciones de vida de las personas que han debido abandonar sus casas por causa de las inundaciones ha nutrido al periodismo, pero desde el momento que el tema dejo de ser noticia, desapareció de los diarios. El documentalismo social interesa a la prensa cuando se asocia a un hecho relevante, circunstancial y de gran impacto en la sociedad. Las villas miseria, las condiciones de vida en esos espacios de la marginalidad, pasan a ser noticia cuando sus habitantes organizan protestas o intentan ocupar nuevos terrenos o son empujados fuera de los mismos. Al margen de esas situaciones, aunque aquella realidad persiste, el fotoperiodismo deja de interesarse.
Para el documentalismo social, en cambio, aunque comparta las tecnicas de realizacion con el fotoperiodismo, se interesa siempre por los espacios y condiciones de la sociedad. No esta atado a lo circunstancial, constituye una reflexion, un intento de comprender y, naturalmente, de mostrar al hombre y sus circunstancias. Dicho en terminos mas directos: no depende ni se interesa en la noticia como finalidad primaria.
Otro aspecto fundamental del documentalismo social, quiza una de sus condiciones ineludibles, es la no manipulacion de las situaciones. Esto muchas veces no es bien comprendido, pero vale la pena argumentar por que las puestas en escena constituyen antes que nada una falsificacion y solo expresan eventualmente la incapacidad del fotografo para alcanzar sus objetivos, aunque el resultado sea esteticamente agradable y el mensaje convincente.
Si un sociologo, por ejemplo, para sustentar su tesis, inventa testimonios, para cualquiera resulta evidente que ha mentido, aunque esos testimonios verbales expresen o refieran a situaciones reales. El texto entre "comillas" en un escrito significa que es literal de quien lo ha expresado. En la fotografia documental, la imagen en si es un encomillado de la realidad y, por lo tanto, no debería ser el producto de como cree el fotografo que las cosas tienen que suceder o ser.
Sin embargo, la fotografia posada, es decir aquella donde los personajes afrontan con plena consciencia a la camara, no constituyen ni deben asimilarse a lo que es la puesta en escena. El posar, en todo caso, podriamos compararlo a la pregunta y a la respuesta, es una suerte de interrogatorio de una situacion. Muchas fotografias de documentalismo social son posadas, el sujeto advierte y consciente a la camara, pero eso no es una actuacion sino, simplemente, un mostrarse en forma estatica.
Uno de los objetivos del documentalismo social es generar precisamente consciencia social, que no es otra cosa que solidaridad. Esa consciencia social puede tener un caracter de denuncia, con la intencion de producir un cambio, una transformacion. Ese ha sido el principal objetivo de la mayoria de los fotógrafos testimoniales a traves de la historia. Pero puede tener tambien como finalidad el conocimiento en si mismo y la comprension de la humanidad.
Desde el punto de vista estetico, el documentalismo ofrece un amplio campo de realizacion a fotografos creativos, puesto que la aproximación a cualquier tema transita por la visión y la forma personal de interpretar aquella realidad.
He usado a proposito el termino estético en lugar de artístico, puesto que entiendo que el documentalismo social no es arte. Y, ademas, no pretende ser arte, en su sentido tradicional o moderno. No obstante, por cierto, que existen artistas sociales. Hay un arte social, que puede tener puntos en comun con el documentalismo social y que a veces, en forma saludable, se confunden. Pero no es ahora el tema que pretendo desarrollar, aunque por supuesto queda abierta la puerta para otras reflexiones.
Mi interes en este tema, desde el momento que como fotografo me identifico con la fotografia social, es plantear, quiza en forma tan imperfecta como humana, que el documentalismo social es tan legitimo como cualquier otro genero y que, por lo tanto, no se encuentra en una escala por debajo del arte ni necesita ser calificado como arte para lograr la aceptacion y el lugar que le corresponde entre las actividades humanas. Esto significa que no padece, en mi opinión, de tales complejos, en el sentido de que algo para ser válido deberia tener caracter artistico como si tal presuncion lo colocara en el vertice de la piramide humana.


A. Becquer Casaballe