Dentro de los nuevos lenguajes de la plástica, aparece, hace algunos años, la foto digitalizada. Suerte de juego transformador del color y la forma de una imagen, mediante los recursos de la computación. No se trata de la aplicación fría de un medio técnico, Pliego nos muestra como el artista se sirve del buen uso de estos recursos para construir su discurso plástico, texturas, colores, veladuras y síntesis del desnudo convierten el original tomado del natural, en una dilución casi abstracta. Controvertido y no totalmente aceptado, el pincel cibernético, logra momentos verdaderamente felices en manos de este joven artista. Interesante será esperar las expresiones futuras de Pliego con este recurso que, se sospecha más limitado que la pintura o la escultura.