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Vida de
los luchadores por la libertad
(veteranos de guerra)
La vida de los heridos y lisiados que tomaron parte en la Guerra de Independencia
de Bangladesh en 1971 es diferente a la del resto de la sociedad. Las
esperanzas y sueños que los condujeron a la guerra, no rindieron
los frutos esperados. Antes de la guerra, la historia era de dependencia
e ignorancia, a las cuales se añadió la incertidumbre y
los problemas de alimentación, ropa y techo.
Muchos de estos combatientes descansan en el piso del albergue para lisiados
cerca de College Gate en Mohammadpur en Dhaka. A veces los que vienen
de las aldeas se alojan aquí. El año de 1971 está
en la sangre de estos combatientes. El Padre de la nación "Bangubandhu"
solía venir y abrazarlos cuando aún vivía. Samsuddin
quien se mueve con la ayuda de una silla de ruedas, dice con resentimiento:
"A cien yardas de aquí vive Sheikh Hasina la hija de Bangubandhu,
quien ahora es la Primera Ministra de Bangladesh y no ha venido un sólo
día con nosotros
."Madhu, uno de los combatientes lisiados va de un cuarto a otro
en su silla de ruedas. No le gusta estar sentado sin hacer nada en todo
el día. A ratos fuma, a ratos toca la guitarra, pero al llegar
la noche no puede dormir. La hija de Madhu cuida a veces de su padre.
El disfruta estar con su hija. Los combatientes que se alojan en el albergue
pelean unos con otros. Los motivos de sus riñas son la política
y sus vidas desperdiciadas, en ocasiones incluso los juegos de cartas.
Los luchadores lisiados no han tenido ayuda médica apropiada. No
pueden obtener buenos trabajos. Sus vidas están fijas a las sillas
de ruedas, incapaces de moverse si nadie está allí. El gobierno
les proporciona ayuda médica gratuita pero enfrentan problemas
para obtenerla. En un principio tienen que informar acerca de sus problemas
físicos al doctor suplente del Banco para el Bienestar de los Luchadores
por la Libertad. Entonces el doctor manda un reporte del paciente al Banco.
La condición del paciente va empeorando cada vez, mientras llega
el permiso.
Dieciocho a veinte combatientes, provenientes en su mayoría de
fuera de Dhaka viven en el "Pueblo de los Combatientes". En
el "Pueblo" en cada paso de la vida cotidiana los combatientes
tienen que observar las reglas. Reglas para comer, regresar, etc. Su dinero
para gastos personales es de 10 Tk. (por día). "Somos los
guardias de este lugar. No sabemos cuándo o dónde estaremos
rehabilitados. Sobre todo estamos contentos porque aquí tenemos
dos comidas y una cama con una colcha" dice el combatiente Shafiqur
Rahman. El fue honrado como un "Bir Protik" por su valentía
en la guerra. El, orgullosamente ama autonombrarse "Bir Protik"
a pesar de que su vida es miserable.
Abul Hossain es otro combatiente. Hace dos años estaba viendo en
televisión una serie dramática llamada "La espada de
Tipu Sultan" y una escena de la serie mostraba a Tipu Sultan siendo
vencido. Abul Hossain tuvo una reacción tan fuerte que quedó
paralizado y sin poder hablar más. Abul Hossain siempre tiene una
sonrisa en su cara. Sus dos hijos viven con su tía porque los honorarios
que recibe del Banco no pueden mantener a su familia de cuatro miembros.
A partir del shock parece que también tiene algunos problemas mentales.
Algunas veces, sin razón alguna ha aplastado algo que le queda
al alcance. Su esposa dice con lágrimas "quiero que mi esposo
hable y camine como un hombre normal." Pero el deseo de la esposa
de Abul Hossain nunca se cumplirá porque el 19 de diciembre de
1998, Abul Hossain murió, arrebatando así su propia sonrisa
y la de su familia.
Los combatientes envejecen y debido a su edad son suceptibles de contraer
enfermedades críticas que no se pueden curar en nuestro país
o que necesitan tratamientos muy caros. Como resultado de eso, muchos
de ellos son devotos de Dios o usan medallas para liberarsede las enfermedades
o piensan que estos son sus últimos momentos en este mundo.
Tras 27 años de independencia, la condición actual de los
combatientes indica que no han sido valorados apropiadamente. Todavía
tenemos tiempo de dar una ayuda correcta a las personas que perdieron
piernas o manos o que quedaron lisiadas seriamente, por el bienestar del
país. El país será realmente libre cuando cada uno
de estos veteranos esté rehabilitado.
Fotografía y texto por Abir
Abdullah/Drik Picture Library
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